Inmaculada Madre de Dios, Reina de los cielos, Madre de misericordia, abogada y refugio de los pecadores: he aquí que yo, iluminado y movido por las gracias que vuestra maternal benevolencia abundantemente me ha obtenido del Tesoro Divino, propongo poner mi corazón ahora y siempre en vuestras manos para que sea consagrado a Jesús.
A Vos, oh Virgen santísima, lo entrego, en presencia de los nueve coros de los ángeles y de todos los santos; Vos, en mi nombre, consagradlo a Jesús; y por la filial confianza que os tengo, estoy seguro de que haréis ahora y siempre que mi corazón sea enteramente de Jesús, imitando perfectamente a los santos, especialmente a San José, vuestro purísimo esposo. Amén.
Ofrenda:
A la virgen de la caridad del cobre se le ofrece una vela amarilla y se le reza la oración.
Esta virgen endulza las situaciones y momentos mas amargos, también se le ofrece una vela de miel.
Esta virgen endulza las situaciones y momentos mas amargos, también se le ofrece una vela de miel.
Si quieres ofrecerle algo mas, como esta virgen sincretiza con Ochún, puedes ofrecerle un perfume o alguna medallita de oro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario